El espanto

Por Juan Carlos Martínez

 

Nunca tan oportunos aquellos versos que Borges dedicó al Buenos Aires de su tiempo para presentar a dos personajes atravesados por lo peor del ser humano.

 

“No nos une el amor sino el espanto/será por eso que la quiero tanto” decía el poema borgiano. ¿Qué es lo que une a un golpeador y torturador de mujeres con quien hizo de la delación un culto durante el terrorismo de Estado?

 

Nuestra imaginación no alcanza para desentrañar los planes que Juan Carlos Tierno y Carlos Aragonés tienen, aunque todo apunta a las elecciones de 2019.

 

¿Tanta es la degradación política en la que estamos inmersos para que dos tipos de semejante calaña se mantengan en el candelero, impunes, con el denso prontuario que cada uno carga sobre sus espaldas y encima tengan aspiraciones políticas?

 

Admitamos que el contexto político en el que estamos inmersos se lo permite. Después de todo, ¿qué cosa más espantosa que Mauricio Macri presidente? Cuesta y duele decirlo y admitirlo, pero la Argentina del espanto está ahogando a la Argentina del amor.