Tierno y el lenguaje escatológico
Por Juan Carlos Martínez
La respuesta a quienes preguntan ¿qué es el lenguaje escatológico? se encuentra en varias fuentes a las que uno puede consultar, entre ellas los diccionarios de la Real Academia Española o en la abundante información que nos ofrece Wikipedia vía Internet.
Comúnmente se habla de comportamientos escatológicos para referirse a "aquellos comportamientos caracterizados por lo que se califica de vulgar, chabacano, grosero, excesivamente procaz y obsceno".
Empero, el miedo al pudor, la moral y las buenas costumbres se han ido perdiendo con el paso del tiempo, a tal punto que el lenguaje escatológico se ha naturalizado en todos los ámbitos de la vida.
Fontanarrosa diría que no hay malas palabras… sólo hay palabras.
En La Pampa el lenguaje escatológico se popularizó en la figura del actual ministro de Seguridad, Juan Carlos Tierno, cuando dirigía los destinos de la municipalidad de Santa Rosa con su particular estilo de pendenciero empedernido.
Por sus permanentes enfrentamientos con distintos sectores de la comunidad, la figura de Tierno despertó reacciones de diverso tipo. Y así fue que un día el ingenio popular se hizo presente en el muro de una vivienda cercana al Colegio Nacional donde apareció una leyenda que hasta el día de hoy es la que más utilizan sus críticos: "Aunque parezca duro, el sorete es tierno".
Dicen que la autora de aquella metáfora que se ha hecho carne en el lenguaje popular fue una alumna del secundario.
Lo cierto es que a partir de entonces la frase se popularizó de tal manera que hasta apareció un blog creado por varios periodistas en el que se observa la cara de Tierno sobre un sorete como parte de su cuerpo, una ilustración del talentoso dibujante Sergio Ibaceta.
Hemos hecho este extenso introito porque en estos días el propio Tierno ha recurrido con cierta elegancia al lenguaje escatológico al aludir a dos de los medios gráficos que no son santos de su devoción.
Refiriéndose a las críticas que recibe cotidianamente, dijo que no leía las publicaciones digitales y que de los medios gráficos sólo leía La Reforma. En cuanto a La Arena y El Diario, reveló que utiliza el papel impreso para depositar las "necesidades" de su perro.
En el más puro lenguaje escatológico habría que hablar de mierda o de soretes.
Lo que no advirtió Tierno con semejante revelación es que en no pocas de las ediciones de ambos diarios suelen aparecer noticias sobre su gestión, generalmente ilustradas con su fotografía.
El colmo sería que hasta su propio perro le cague encima.