Nueva vía para el autoritarismo

Por Juan Carlos Martínez

 

Siguiendo un fenómeno que tiende a globalizarse, la derecha argentina ha descubierto la nueva vía para legalizar el autoritarismo, aunque nadie –salvo los románticos soñadores anarquistas- sería capaz de cuestionar la legitimidad que expresan las urnas por más que sepamos que lo legal no siempre es legítimo.

 

El triunfo de Cambiemos liderado por Mauricio Macri es un buen ejemplo de la nueva fórmula que ha construido la derecha para gobernar sin golpear las puertas de los cuarteles pero con mano de hierro y escaso apego a las leyes.

 

En menos de dos años de gestión, la irreverencia al estado de derecho se viene repitiendo de manera ascendente desde el día que Ricardo Lorenzetti le colocó la banda presidencial a Mauricio Macri.
Por entonces pocos imaginaban que ese acto marcaría el comienzo de un romance político-judicial entre dos presidentes: el de la Nación y el de la Corte Suprema de Justicia.

 

Es oportuno recordar que Macri ha sido el primer presidente argentino que asumió estando procesado por delitos que luego desaparecieron merced a la inestimable ayuda de uno de los poderes menos democráticos que existen dentro del sistema democrático.

 

Ni hablar de los antecedentes penales y de las oscuras historias de varios de los funcionarios que acompañan a un presidente que tiene su propio y denso prontuario.

 

En ese contexto, el gobierno continúa de manera implacable su derrotero. En una mano muestra el certificado de las urnas y en la otra el certificado de la impunidad.

 

La lista de las violaciones a la ley, la Constitución y los tratados internacionales cometidas por el gobierno son múltiples, pero a partir de lo que han expresado las urnas, de lo que se anuncia y de lo que se vislumbra, todo será mucho más duro y mucho más cruel de lo que ha sido hasta ahora.

 

¿Hace falta aclarar quiénes serán las víctimas de lo que se viene?

 

Si lo sabemos, ¿por qué buena parte de la sociedad argentina, incluidos los que sufren los despiadados ajustes, votan a la derecha?

 

Son muchos y variados los factores que impulsan a las víctimas a votar por sus propios victimarios. El médico noruego Gernot Ernst lo explica con meridiana claridad en una entrevista realizada por Alberto Buitre y que su autor ha difundido por Internet.

 

“¿Por qué la gente sigue apoyando a la derecha, a pesar de que, bajo sus gobiernos, ya saben que es cuando peor les va? En Estados Unidos, Donald Trump no pierde popularidad. En España, la población continúa votando al Partido Popular. Mauricio Macri hoy es presidente de Argentina gracias al voto masivo de la gente. Y en México, nos preparamos para lo que puede ser la vuelta a la presidencia del Partido Acción Nacional… ¡¿Por qué diablos?! Y de tal respuesta, quería escribir un artículo”, dice el autor de la entrevista.

 

De ese trabajo hemos extraído algunos puntos de la esclarecedora mirada que ofrece Ernst para responder a las preguntas:

 

¿Por qué tiene tanto éxito la derecha hoy en día?

–“Los medios de información han cambiado, particularmente internet. Pero también la forma de educación, de movimiento, esto provoca que nuestra mente cambie, que tengamos dificultades de concentrarnos y de aceptar o entender argumentos. Esto es explotado por la derecha porque se especializa por utilizar el miedo. Saben lo que están haciendo. Están utilizando el miedo social”.

 

–¿Pero por qué funciona tanto?
–“El miedo, la confusión. Es un hecho que, cuando eres confundido, tu cerebro no logra argumentar. El cerebro es fácil de convencer con imágenes, con palabras simples. Por ejemplo, las grandes tiendas hacen grandes laberintos donde las personas no encuentren la salida. Es una estrategia. Porque cuando eres confundido no tienes fuerza mental para no comprar cosas. Es una técnica; es fácil confundir a la gente. Es la estrategia: aumentar el miedo, aumentar la confusión y así saben que la gente va a apuntar hacia la derecha. Es una estrategia clásica fascista”.
Afortunadamente –decimos nosotros- en la Argentina los anticuerpos al fascismo sobreviven y resisten, como resistieron a la sangrienta dictadura, y seguirán resistiendo a cualquier intento de repetir los capítulos más oscuros de nuestra historia.

 

Por eso es que los 30.000 desaparecidos, Milagro Sala y Santiago Maldonado seguirán estando en el resonante grito de Memoria, Verdad y Justicia.