Entre macartismo y censura
Por Juan Carlos Martínez
A raíz de la presentación planteada por una asociada de la Cooperativa Popular de Electricidad, el presidente de la entidad solidaria acaba de anunciar que el mural de Milagro Sala pintado por artistas pampeanos en un espacio de la CPE será reemplazado en julio por uno alusivo a la celebración del bicentenario de la Independencia.
Es cierto que el presidente de la CPE defendió la cesión del espacio a los artistas en nombre de la libertad de expresión, pero finalmente accedió al pedido de la asociada, es decir, borrar la imagen de Milagro Sala, una salida que no alcanza para ocultar un claro acto de censura.
La asociada autora de la iniciativa considera que la imagen de Milagro Sala conlleva una carga ideológica y hace hincapié en que la militante social “está detenida y procesada por la Justicia Argentina”.
Lo que omite la autora en su planteo de censura es que Milagro Sala está detenida de manera ilegal y sometida a un juicio sin las garantías que establecen la Constitución y las leyes y con la intervención de jueces que responden a las directivas del gobierno de Jujuy encabezado por el radical Gerardo Morales. O sea, jueces obedientes al poder político.
La injusta detención de Milagro Sala está siendo denunciada por prestigiosos juristas y organizaciones de Derechos Humanos de todo el mundo que se suman a los innumerables reclamos de libertad.
Por si fuera poco, la PROCUVIN presentó un dictamen durísimo que ya fue pedido por la Comisión Interamericana, por medio del cual se sostiene que Milagro Sala está privada ilegítimamente de la libertad y con gravísimas denuncias contra el Poder Judicial jujeño. Hasta hoy, ese dictamen nunca fue contestado, nadie se atrevió a confrontarlo.
Al decir que la obra de los artistas pampeanos tiene componentes ideológicos, la asociada de la CPE utiliza el mismo lenguaje que los cazadores de brujas y da por cierto que la mujer es culpable a pesar de que aún sólo ha sido condenada por los grandes medios de comunicación y por los sectores más retrógrados de la sociedad argentina.
Qué paradoja la de la asociada de la CPE: quiere borrar la imagen de una luchadora social como Milagro pasando por encima del principio de presunción de inocencia y poniendo de relieve en su planteo una importante dosis de ideología que conlleva su propio escrito, “pecado” que atribuye a quienes impulsaron y ejecutaron la obra en el mural de la CPE.
La ideología está presente en todo. Pero una cosa es la ideología para la esclavitud y otra muy distinta es la ideología para la libertad.
Lo que la asociada no puede ignorar es que tanto el lenguaje macartista como la censura tienen una clara raíz ideológica que ha servido para perseguir, amordazar, torturar y asesinar a millones de personas en el mundo, la Argentina incluida.
La libertad de expresión no se defiende con macartismo ni con censura.