Teléfono para el Colo
Por Juan Carlos Martínez
Como tantos otros personajes conocidos popularmente, Javier Mc Allister ha entrado a la vida política por la ventana. Este fenómeno tiene que ver con largas e insistentes campañas de desprestigio lanzadas contra la política.
La misma que se ha hecho y se sigue haciendo contra el Estado, contra todo lo que sea público en materia de salud, educación, transportes, vivienda y otros derechos sociales.
Es cierto que han sido los mismos políticos los que han degradado a la política, pero la intencionalidad de esas campañas no está dirigida a adecentar la vida de los partidos sino a convertirlos en instrumentos de la antipolítica. O sea, convertir a esos políticos en servidores de las multinacionales que son las que manejan los hilos del poder entre bambalinas.
Se trata de la indefinida batalla que se libra en todo el mundo entre dos frentes: el que reúne a las minorías que concentran la mayor parte de la riqueza y las mayorías que producen esa riqueza pero que sólo reciben migajas. Muchas veces ni siquiera migajas.
Los personajes como Mc Allister, quizás si saberlo en mérito a su ignorancia política (dicho sin ánimo de agravio), son funcionales al sistema que los usa para que retransmitan el discurso con el cual el capitalismo distrae o lava cerebros para que no se entiendan las razones de las continuas crisis que el mismo sistema produce para sobrevivir.
Suficiente con leer o escuchar alguna de las propuestas de Mc Allister para confirmar el rol que el sistema les asigna a estos retransmisores de ofertas vacías que siempre transitan por la superficie sin bucear en la profundidad.
Vayamos a una sola de las propuestas del ex futbolista devenido en candidato. En el sitio que maneja por facebook, el Colo aparece con su celular transmitiendo un mensaje ligado a uno de los caballitos de batalla de la derecha: la inseguridad. Vale la pena reproducir el mensaje: “El celular que tenés en la mano. Lo bueno de tener un celular es que estamos conectados. Podemos charlar con la familia y con amigos aunque no estemos cerca. Pero también muchos que los usan sufren hechos de inseguridad. ¿Cuántas veces escuchamos anécdotas de conocidos que les robaron el celular? Los pampeanos merecemos vivir más tranquilos. Quiero trabajar para que esto suceda”.
Revolucionario lo de Mc Allister.
Para el Colo, la inseguridad de quienes usan celulares pasa por el riesgo de los arrebatadores y no por las estafas que producen las empresas (privatizadas ellas) en materia de tarifas junto a los pésimos servicios que ofrecen a los usuarios.
Aunque el Colo no lo dice, otro riesgo que se corre con los teléfonos celulares o con los teléfonos fijos es que en el marco de una campaña electoral pueda aparecer algún curioso poniendo sus indiscretas orejas para escuchar lo que hablan sus adversarios políticos.
Eso se llama espionaje y quienes usan ese sistema cometen un delito.
Qué raro que Mauricio Macri, procesado por las escuchas ilegales, no le haya advertido de ese otro riesgo a su principal referente en La Pampa.
Teléfono para el Colo.