Cosecharás lo que has sembrado
Por Juan Carlos Martínez
Carlos Verna y Oscar Mario Jorge son compañeros de militancia del justicialismo desde hace más de treinta años y han compartido, desde distintas funciones, las sucesivas administraciones de gobiernos del mismo signo político.
Ambos, junto con Rubén Marín han gobernado La Pampa desde 1983 a la fecha alternando con Néstor Ahuad, quien fue gobernador en un solo período.
Marín, Verna y Jorge manejan los hilos de la política pampeana a través de un reciclaje que no sabe de pausas en el que se incluyen los cargos de gobernador, senador, diputado, intendente, etc., etc.
O sea que todos ellos han conducido la nave del Estado representando al mismo partido y haciendo y deshaciendo los nudos del poder político a la medida de sus intereses.
En consecuencia, si La Pampa está en malas condiciones, como acaba de sostener Verna, este señor no puede convertir a Jorge en un chivo expiatorio y mucho menos presentarse como heredero de su propia fortuna, un capital tan depreciado como su credibilidad.
Apelando a un antiguo dicho popular que aparece en la historia del hombre desde la Biblia hasta en poemas y canciones, cada cual cosecha lo que siembra.
Si uno siembra semillas de zapallo no puede cosechar melones.
Otra paradoja salida de boca del gobernador se advierte cuando hace hincapié en su política de diálogo con un ministro que golpea a sus mujeres y no ahorra palos y balas contra hombres, mujeres y niños.
¿Quién parió a semejante monstruo? ¿De qué herencia estamos hablando?
Salvo que Verna crea que todas las personas que han escuchado su discurso son estúpidas, de otro modo no se entiende cómo uno de los principales artífices de la triste realidad pampeana puede acusar a sus socios de tropelías de cargarle sobre sus hombros ese lastre llamado herencia que le está sirviendo de excusa a él y a otros políticos sin escrúpulos para justificar lo que no pueden justificar.