El desprecio de Verna y Tierno por los Derechos del Niño
Por Juan Carlos Martínez
La salvaje represión desatada por la Policía de La Pampa el 9 de este mes en territorio bonaerense incluyó entre las víctimas de la balacera a una niña de seis años de edad. Responsables de semejante atrocidad son, en primer término, el gobernador Carlos Verna y el ministro Juan Carlos Tierno, quien dirigió personalmente la represión, machete en mano, al grito de “metan balas”.
Si el ataque a hombres y mujeres que se manifestaban pacíficamente, muchos de ellos acompañados por sus hijos menores de edad, merece la más enérgica condena, doblemente repudiable resulta que entre las víctimas aparezca una niña con un impacto de bala.
La Argentina es uno de los países firmantes de la Convención sobre los Derechos del Niño, tal como lo ratificó en 1990 el Congreso de la Nación a través de la ley 23.849. Además, la Asamblea Constituyente lo incorporó en el artículo 75 de la Constitución Nacional en 1994.
¿Qué argumentos tendrán el gobernador, su ministro de Seguridad y el jefe de la Policía cuando tengan que responder ante un juez por haber violado los Derechos del Niño? ¿Dirán que la emergencia en seguridad está por encima de un tratado internacional y de la propia Constitución?
Derecho a la vida
Todo niño tiene derecho a vivir. Esto significa que todo niño tiene derecho a no ser asesinado, a sobrevivir y a crecer en condiciones óptimas.
Derecho a la educación
Todo niño tiene derecho a recibir una educación, a disfrutar de una vida social y a construir su propio futuro. Este derecho es esencial para su desarrollo económico, social y cultural.
Derecho a la alimentación
Todo niño tiene derecho a comer, a no pasar hambre y a no sufrir malnutrición. Sin embargo, cada cinco segundos muere un niño de hambre en el mundo.
Derecho a la salud
Los niños deben ser protegidos de las enfermedades. Se les debe permitir crecer y convertirse en adultos sanos, esto contribuye de igual manera al desarrollo de una sociedad más activa y dinámica.
Derecho al agua
Los niños tienen derecho al acceso de agua potable de calidad y tratada en condiciones sanitarias correctas. El derecho al agua es esencial para su salud y su desarrollo.
Derecho a la identidad
Todo niño tiene derecho a tener nombre y apellido, nacionalidad y a saber quiénes son sus padres. El derecho a la identidad representa el reconocimiento oficial de su existencia y de sus derechos.
Derecho a la libertad
Los niños tienen derecho a expresarse, a tener opiniones, a acceder a la información y a participar en las decisiones que los afectan. Los niños tienen derecho a la libertad de religión.
Derecho a la protección
Los niños tienen derecho a vivir en un contexto seguro y protegido que preserve su bienestar. Todo niño tiene derecho a ser protegido de cualquier forma de maltrato, discriminación y explotación.