La Gestapo de Macri
Por Juan Carlos Martínez
Octubre de 2009. La tapa del mensuario Lumbre está dedicada al entonces jefe del gobierno de la ciudad de Buenos Aires. Mauricio Macri aparece con indumentaria hecha a la medida de su ideología. Por aquellos días la presión popular lo había obligado a desprenderse del comisario Jorge ‘Fino’ Palacios que entonces había sido nombrado para dirigir la naciente Policía Metropolitana. “Palacios ya no está pero la nueva policía macrista se nutre de la mano de obra desocupada de la última dictadura”, decía la bajada del principal título de tapa. La contratapa de aquella edición fue dedicada al tema que por entonces había despertado la reacción popular que finalmente obligó a Mauricio Macri a aceptar la renuncia del cuestionado jefe de la Policía Metropolitana. Un hombre de frondoso prontuario en el que aparecían antecedentes que no sólo lo inhabilitaban para ocupar cargos públicos sino que alcanzaban para procesarlo y condenarlo.
Vale la pena reproducir el contenido de aquel informe firmado por Jack Baires y publicado por Lumbre para confirmar que el Macri presidente sigue siendo, en lo ideológico y en su particular estilo para gobernar, el mismo que creó aquella fuerza policial integrada por personajes antidemocráticos, no pocos de ellos con participación durante el terrorismo de Estado.
“Se fue el ‘Fino’ Palacios –decíamos- pero quedan otros muy ‘gruesos. Ex comisarios acusados de participar en los crímenes de la dictadura militar, en casos de corrupción y en la sangrienta represión de diciembre de 2001, ocupan puestos claves en la Policía Metropolitana. Otros son asesores de legisladores del PRO. Por si fuera poco, el macrismo también contrató carapintadas”.
En otro párrafo de aquella nota decíamos que “la movilización popular forzó a Mauricio Macri a aceptar la renuncia de Jorge ‘Fino’ Palacios como jefe de la futura Policía Metropolitana, pero muchos ex uniformados afines ideológicamente al comisario retirado pululan como asesores en varios despachos del gobierno porteño y de la Legislatura, lo cual habla bien a las claras que el PRO no ha dejado de lado su intención de contar con una fuerza de seguridad que privilegiará la represión sobre la prevención”.
“Ya Lanzado a crear su ‘Gestapo’, el jefe del gobierno autorizó por decreto incorporar militares retirados para tareas de inteligencia, lo cual vulnera expresas disposiciones de la Ley Nacional de Seguridad Interior, vetó la norma sancionada por la Legislatura para la creación de un comité de Seguimiento y control de la actuación de la Policía Metropolitana y decidió no requerir a los futuros oficiales y agentes porteño el título secundario, requisito exigido en la ley 2.894.
“Palacios, procesado la semana pasada por obstruir las investigaciones sobre el atentado a la AMIA, tuvo que dimitir, pero dejó a varios de sus colegas en puestos claves (ver recuadro El pasado los condena), una camada que durante la dictadura militar actuó bajo las órdenes del general Alejandro Arias Duval, quien desde 2006 goza de prisión domiciliaria por su edad (80 años) a la espera de ser juzgado por 101 casaos de privación ilegal de la libertad seguida de tormentos.
“Otro que también tuvo que renunciar fue Daniel Pastor, a quien Macri había designado como director de la Academia de la Policía Metropolitana luego de haberse pronunciado a favor de la prescripción de los crímenes de lesa humanidad y de formular críticas públicas a las Madres de Plaza de Mayo y a otros organismos de derechos humanos, en clara sintonía con el libro Terrorismo en la aldea global que Palacios escribió para justificar el genocidio de la dictadura militar.
“Pero, pese al costo político que sufrió por esas renuncias, el jefe del gobierno porteño volvió a mostrar qué clase de policía es la que pretende con la designación de la abogada Virginia Gamba como reemplazante de Pastor, pues la nueva funcionaria también tiene pasión por escribir en La Historia Paralela, un sitio web dedicado exclusivamente a defender a los genocidas de la última dictadura militar que según denunció Rafael Gentili, legislador electo por Proyecto Sur.
DIME QUIÉN TE ASESORA
“Los comisarios generales retirados Miguel Ángel Ciancio, Osvaldo Capozzo y Norberto Bellini, quienes llegaron a desempeñarse al frente de la División Seguridad Metropolitana de la Policía Federal, son otros colegas que el ‘Fino’ Palacios tuvo muy en cuenta a la hora de repartir cargos, pues supo conseguirles un buen conchabo en el gobierno porteño: cobran como asesores del jefe del Gabinete de Ministros, Horacio Rodríguez Larreta en cuestiones de seguridad.
“Otro favorecido por el PRO, por expresa recomendación de Palacios, es el abogado Marcelo Rochetti, quien cobró cierta fama como defensor del barrabrava xeneixe Rafael Di Zeo, ya que fue designado Director de la Comisión de Seguridad de la Legislatura porteña, donde suele compartir largas reuniones con el comisario retirado de la Policía Federal, Jorge Alberto Bertolini, quien figura como asesor del diputado Cristian Ritondo, una de las principales voces del macrismo. Bertolini estuvo bajo la mira de la Justicia por la represión del 19 y 20 de diciembre de 2001, por lo cual quedó en disponibilidad, es decir, sin cargo alguno,, pero al poco tiempo volvió como Director General de Comisarías que, por orden del entonces presidente Néstor Kirchner, fue pasado a retiro junto con otros comisarios de la cúpula de la Policía Federal, luego de que se destapara un escándalo de corrupción de contrataciones en el hospital policial Churruca. Sin embargo, y pese a estar retirado, el ex uniformado no ha perdido su costumbre de portar una pistola en la cintura al mejor estilo mafioso, incluso en las reuniones de asesores y de diputados de la Comisión de Seguridad de la Legislatura porteña, encuentros donde no sólo hace ostentación de estar ‘por las dudas siempre calzado’, sino que también suele despacharse con peroratas sobre que el gobierno nacional está copado por quienes ponían bombas en los 70”.
“Otro personaje que suele asistir a las reuniones de la Comisión de Seguridad como asesor del PRO es el mayor retirado del Ejército, Héctor Edgardo Bonini, uno de los carapintadas beneficiado con los masivos indultos firmados en 1989 por el entonces presidente Menem, y que llegó a dirigir junto con el teniente coronel Ángel León –otro carapintada indultado- una empresa ligada a Aldo Rico que fue denunciada por fraudes millonarios con la venta de naftas adulteradas”.
(Lumbre, número 97, octubre de 2009).
El pasado los condena
Algunos de los colegas de ‘Fino’ Palacios designados en la futura Policía Metropolitana.
-Comisario general Norberto Ramis, en el Instituto de Formación de Agentes y Oficiales de la Policía Metropolitana. Durante la dictadura militar desempeñó tareas de inteligencia en la Dirección Delegaciones de la Policía Federal, organismo que tenía como principal misión la elaboración la elaboración de informes sobre dirigentes políticos, gremiales y estudiantiles.
-Comisario retirado Osvaldo Chamorro, de la Dirección Administrativa de la Policía Metropolitana. Abogado, ocupó varios cargos superiores en la Policía Federal durante la dictadura militar.
-Comisario mayor retirado Eduardo Mario Orueta, en la Dirección de Seguridad Metropolitana. Dirigió la Escuela de Cadetes y la Guardia de Infantería de la Policía Federal. Su último destino fue la Dirección de Orden Urbano, que manejaba los grupos policiales de choque, por lo que también se lo involucró en la represión del 19 y 20 de diciembre de 2001.
- Comisario general retirado Roberto Weschberg, en la Dirección Científica y Técnica de la Policía Metropolitana en criminalística; en el 2006 fue investigado, junto con otros 20 oficiales de las áreas técnicas de la Policía Federal por cobro de viáticos y horas extras inexistentes.
Un ‘Fino’ mayordomo
“Yo incluso tuve problemas con la señora (Ernestina Herrera) de Noble detenida. El comisario (Jorge ‘Fino’) Palacios le llevaba manicura, peluquero y masas a la mañana. Lo que le estory contando está puesto en el expediente. Le llevaban de todo. Cambiaron el colchón… ahí en Cavia, estaban todos preocupados por la salud de ella. Ahora, nadie se preocupó porque había cuatro personas que decían… nosotros somos los abuelos biológicos, mis hijos están desaparecidos y queremos comunicarles la identidad”. Marquevich contó que se hiciera un sumario administrativo en la Policía Federal por los contactos que ‘Fino’ Palacios y el comisario Sablich –pero sobre todo Palacios- mantenían con la señora de Noble. “Faltaba que le cantara el Humno”, dijo Marquevich.
(Libro La Apropiadora, página 52)