¡Otra vez Tierno, no!
La comisión directiva del Sindicato de Trabajadores de Prensa La Pampa Zona Sur expresa su más ferviente repudio a la decisión del gobernador electo de la provincia, Carlos Verna, de designar en el Ministerio de Seguridad al ex ministro y ex intendente Juan Carlos Tierno, condenado por abuso de autoridad en el último cargo que desempeñó en la función pública.
A Tierno no tenemos que esperar para verlo caminar. Durante su paso por la gestión en los últimos cargos que ocupó como funcionario público sumió a la sociedad pampeana en confrontaciones y enfrentamientos.
En 2004, cuando el entonces gobernador Carlos Verna designó a Juan Carlos Tierno como ministro de Gobierno , Justicia y Seguridad, conocía sus antecedentes. Había sido su propio inquisidor, como máximo responsable de la investigación impulsada por el Partido Justicialista para encontrar a los traidores de la elección constituyente de 1998, que habilitó la reelección del entonces gobernador Rubén Marín .
Después, en su rol de director del Banco de La Pampa, se dedicó a perseguir a pequeños y medianos productores, clientes del banco, hipotecados y endeudados por un modelo económico que estranguló a miles de pampeanos. En esa misma época también enriqueció considerablemente su patrimonio, y anexó una fracción de campo vecino al suyo en la zona de El Durazno, que le compró al productor a Héctor “Cacho” Sánchez, endeudado con el Banco de La Pampa, aprovechando la poderosa influencia que le otorgaba su responsabilidad sobre la cartera morosa del banco acreedor.
En los críticos días del 2001 irrumpió en una confitería céntrica tratando de amedrentar a los ciudadanos que protestaban. Apoyado por un escribano exigió identificarse a los dirigentes sociales que participaban de las protestas.
Cuando el periodismo reveló sus andanzas, empezó a perseguir a los trabajadores de prensa. En febrero de 2002 inició un juicio penal contra los periodistas Juan Carlos Martínez, Flavio Frangolini y Gustavo Laurnagaray. Les inició una demanda penal por calumnias e injurias y reclamó que los periodistas fueran castigados con la cárcel. El 5 de abril de 2005 un fallo judicial determinó que las notas publicadas reflejaron datos verdaderos, puso freno a la persecución y ordenó investigar la conducta sospechosa del funcionario. A la frustrada demanda penal le siguieron entonces juicios civiles, reclamando una indemnización, causas que finalmente terminaron en la década actual.
Como resultado de ese juicio penal, la jueza Verónica Fantini trasladó los datos de la adquisición del campo a una fiscalía, para quela justicia investigara si Tierno había desarrollado negociaciones incompatibles con la función pública. Una fiscal promovió la acción penal, pero el juez Pablo Balaguer archivó el caso: consideró que Tierno no era funcionario público, una fantasía jurídica.
Por eso los trabajadores de prensa levantamos la voz para gritar “Tierno no”. Juan Carlos Tierno es un autoritario que jamás respetó los valores de la Constitución Nacional, donde se reserva a la prensa uno de los roles fundamentales de la democracia.
En julio de 2006 dejó el cargo de ministro de Gobierno, Justicia y Seguridad luego de que las sistemáticas violaciones de los derechos humanos en las comisarías pampeanas bajo su gestión, preocuparan a la propia Comisión de DD.HH. de la Cámara de Diputados. Además rechazaba la creación de la Secretaría de Derechos Humanos en la provincia de La Pampa, un ámbito necesario para respaldar desde el Estado provincial las investigaciones por los delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar.
Parecía el fin de sus andanzas antidemocráticas. Sin embargo, fue electo intendente de Santa Rosa en 2007. Desde el mismo día que asumió, el 10 de diciembre de 2007, arremetió contra las normas y la convivencia pública. Multitudinarias manifestaciones lo desplazaron del cargo. Una denuncia de esos días por abuso de autoridad (violó las normas y pasó por encima de las leyes para sancionar el Presupuesto y la Oredenanza Tarifaria) progresó después de una lenta y larga causa judicial, hasta finalizar en 2014 con una condena de dos años de prisión y cuatro de inhabilitación para ejercer cargos públicos.
Las investigaciones periodísticas revelan que ya en sus primeras experiencias dentro de ámbitos gubernamentales Juan Carlos Tierno obtuvo protección del poder cuando en noviembre de 1984 golpeó y torturó salvajemente a una novia. La joven fue atendida en el Sanatorio Santa Rosa, donde los médicos y enfermeras constataron que presentaba golpes y quemaduras de cigarrillos. Un policía le tomó la denuncia.
La joven golpeada era empleada en el Registro Civil santarroseño, y faltó durante varios días a su trabajo. Aunque los funcionarios ordenaron que no quedara certificado médico de esa ausencia laboral, sus compañeras de trabajo son testigos de esos hechos. El policía que tomó declaración a la joven golpeada fue trasladado apenas 24 horas después a un pueblo del oeste pampeano.
El episodio generó un pedido de informes del bloque de diputados provinciales de la UCR al Poder Ejecutivo Provincial, pero el gobierno prefirió ocultar aquellos sucesos mediante vagas respuestas.
Ahora Carlos Verna desafía nuevamente a los santarroseños y a los pampeanos con una designación que resulta intolerable. La problemática de la violencia de género sigue golpeando vergonzosamente a nuestra sociedad, y así fue ratificado por aquella movilización multitudinaria el 2 de junio de 2015. Hoy, 25 de noviembre, Día internacional de la Violencia contra la Mujer podría conocerse el nombramiento del gabinete. Sería una burla a decenas de miles de pampeanas y pampeanos el nombramiento del condenado Juan Carlos Tierno en otro cargo público.
Como Sindicato de Trabajadores de Prensa LA Pampa Zona Sur expresamos el repudio a esa eventual designación, nos declaramos en alerta y movilización y convocamos a los sectores sociales, partidos políticos, organizaciones sociales e instituciones que valoran la convivencia democrática (tensa, difícil, que a veces nos coloca en posiciones enfrentadas) como la única práctica capaz de solucionar los problemas sociales, educativos, de igualdad y de seguridad.
Sindicato de Prensa (SiPren) - Zona Sur.
La foto es de Adrián Pascual