Terrorismo de Estado por medios periodísticos
Por Juan Carlos Martínez
Decía Clausewitz que "la guerra es la continuación de la política por otros medios". Tiempo después Michel Foucault le dio a aquella célebre aseveración otro sentido: "La política es la continuación de la guerra por otros medios".
A la luz de la realidad que nos toca vivir por estas horas, podríamos decir que cierto periodismo es la continuidad del terrorismo de Estado por otros medios.
El diario La Nueva Provincia es, en ese sentido, el medio que con mayor claridad expresa la continuación del terrorismo de Estado a través del periodismo escrito.
No es el único, pero sí el que marcha a la vanguardia de quienes desde un medio de comunicación continúan haciendo la apología de los crímenes cometidos por la dictadura cívico-militar-clerical.
Las mismas páginas del diario de los Massot están manchadas con sangre. Con la sangre de dos de sus obreros gráficos asesinados al amparo de los propietarios de la empresa que en aquellos trágicos años fueron el brazo escrito del genocidio.
La orden de detención impartida por los fiscales Miguel Palazzani y José Nebbia contra Vicente Massot ha estremecido a los sectores vinculados con la sangrienta dictadura.
Es dable esperar una reacción en cadena de los grandes medios de comunicación que también formaron parte del plan criminal y que todavía insisten en defender las atrocidades cometidas por las fuerzas armadas.
Seguro que el caso de la Nueva Provincia trascenderá las fronteras del país y no sería extraño que las corporaciones periodísticas empresarias, tanto argentinas como del exterior, se solidaricen con el diario bahiense en nombre de la libertad de expresión.
El documento de apoyo a la medida de los fiscales Palazzani y Nebbia traduce el interés de los organismos de derechos humanos por la causa que involucra al diario bahiense y la preocupación por las reacciones que puedan obstaculizar el camino a la verdad y justicia.
La Nueva Provincia es el ejercicio permanente del terrorismo de Estado por medios periodísticos.